jueves, 13 de octubre de 2016

Fiesta nacional francesa

¡Hola a todos! ¡Tenemos muchas sorpresas preparadas!

¿Os gustan las fiestas, no? Pues de eso va nuestra entrada de hoy, de la fiesta más importante de nuestro país vecino y toda su historia. Tomad nota.

La festividad más importante de Francia es el día 14 de julio, cuando se conmemora el comienzo de la Revolución Francesa y la toma de la Bastilla en el año 1789.

En 1880, la Tercera República instauró en Francia la fiesta nacional del 14 de julio, en recuerdo de la toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789. Esta conmemoración, cuyo objetivo es reunir a los franceses bajo el símbolo de su bandera, se ha convertido en una fiesta popular que asegura su perennidad.

El 21 de mayo de 1880, un diputado por París, lanzó el proyecto de ley La República adopta como día festivo nacional anual el 14 de julio”. La propuesta fue adoptada por el Parlamento el 8 de junio, y confirmada por el Senado el 29 de junio. Esta ley quedó promulgada el 6 de julio, cuando el ministro de interior ya había formado una comisión responsable de decidir el programa de la jornada, para que la fiesta adquiriera un carácter nacional ya en su primera convocatoria. Así, se impulsaron en toda Francia celebraciones laicas en escuelas, inauguraciones de estatuas republicanas, reparto de víveres a los indigentes, iluminaciones, campanas y un gran desfile de tropas. La participación del Ejército debía reunir a todos los afligidos por la pérdida de Alsacia y Lorena, tras el desastre de Sedán, que supuso la capitulación del Ejército francés ante Prusia en 1870.

Durante los primeros años y las primeras celebraciones de esta festividad, las ciudades más conservadoras, por supuesto, gruñían y no estaban nada conformes con la idea de celebrar una ideología laica y republicana, que obviamente rechazaban. Los franceses monárquicos y católicos consideraban la Revolución como una villanía a la historia, y para ellos el 14 de julio de 1789 suponía más un drama que una epopeya. Rechazaban y se negaban a ver en esta fecha la conquista de la libertad y de la emancipación cívica. Y para ellos, los desfiles triunfales que recorrían las calles de la

capital en la tarde de la rendición de la fortaleza de la Bastilla, símbolo de la arbitrariedad real solo representaban una reunión entre agitadores. Sin embargo, esta perspectiva quedó muy reducida con el tiempo, debido a la referencia implícita al 14 de junio de 1790, que hacen referencia a este día como jornada patriótica, y por ello también de sus oponentes.

En mayo de 1878 un fiel republicano lanzó durante una conferencia ante 4.000 personas las siguientes palabras: “el pueblo francés fue libre el 14 de julio de 1789. Pero, ¿cuándo la gloria de nuestros padres fue grande? El 14 de julio de 1790, en el campo de Marte. Fue entonces cuando se fundó la nación francesa”.

La fiesta de la Federación del 14 de julio de 1790 resultó ser un gran movimiento de fraternización. En París, el campo de Marte se convirtió en un gran anfiteatro, dominado

por el altar de la patria, levantado en un terraplén para acoger junto a los 14.000 federados procedentes de toda Francia, una multitud estimada en 14.000 personas. Después de la misa, celebrada sobre el altar de la patria, La Fayette, héroe de la guerra de la independencia de Estados Unidos, prestó sermón en nombre de los federados, uniendo a los franceses entre ellos y con su rey para defender la libertad, la constitución y la ley; después el rey juró su respeto a la constitución decretado por el Parlamento. En las provincias, este pacto de federación fue pronunciado al unísono por todos sus

habitantes, reunidos por iniciativa de los municipios. Los ciudadanos se apropiaron de su fiesta en un único impulso de patriotismo. La unidad nacional ya no solo era un concepto, sino la realidad, que hechos sangrantes como la ejecución de Luis XVI en 1793 fragilizaron durante largos años.

El 14 de julio de 1880 debía ser el día de la exaltación patriótica gala, con la entrega, retrasada desde hacía años, de la bandera a los nuevos regímenes. El trauma que supuso la pérdida de los símbolos en el frente prusiano de 1870 solo podía curarse con una fiesta de gran simbolismo. Así es como esta primera edición de la fiesta nacional pretendía asegurar la cohesión nacional y restablecer la potencia militar de Francia, apoyándose en la memoria colectiva. Fue además el momento a partir del cual se dio verdadera importancia a la Mariana, el símbolo femenino de la República. Bustos de Mariana se alzaron en los lugares públicos, y los ciudadanos tuvieron acceso en los quioscos a litografías que la representaban con el gorro frigio (símbolo de la libertad conquistada por el pueblo) y envuelta en la bandera tricolor o rodeada de varias banderas (símbolo de la nación triunfadora). La exaltación patriótica en una esperanza común ganó muy rápidamente al gris reencuentro colectivo en las arterias iluminadas, bailes públicos y fuegos artificiales. Ciudadanos urbanos y rurales participaron con igual fervor en aquel 14 de julio festivo, los primeros con oportunidades de diversión muy variadas, los segundos con su entusiasmo y un ambiente fraternal animado por el trabajo de la tierra. El 14 de julio de 1919, fue testigo del desfile de Victoria, primer desfile del ejército posterior a la Segunda Guerra Mundial que tantos males y tantas bajas causó a Francia. El carácter republicano y lúdico define desde entonces la celebración del 14 de julio incluso ahora en el siglo XXI. El desfile de las tropas ante el jefe de Estado, es retransmitido en directo en televisión y actualmente puede verse en toda Europa y es uno de los mayores ejemplos de unión de un país que podemos encontrar. Moviliza a los telespectadores de todas las edades, y se organizan pequeños bailes que con pequeñas orquestas que atraen a todos los públicos, provocando que todos y cada uno de los habitantes de la capital francesas sean partícipes de esta festividad.

Todas las festividades de todos los países de Europa y del mundo provocan recuerdos y la exaltación de momentos y sucesos importantes en los que se ha alcanzado un derecho tan importante como puede ser la libertad o se ha dado un paso más hacia la igualdad, pero en Francia, el 14 de julio significa la unión de toda la población de una manera que, por contraste, aquí en España no ocurre.

Aquí tenéis un increíble vídeo de este desfile. Para que disfrutéis.



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